Malagueña
A mi Dios me encomendé
hincadito de rodillas
a mi Dios me encomende
que remedio buscaría
para olvidar yo tu querer
y me dijo que no lo había
A mi Dios me encomendé
hincadito de rodillas
a mi Dios me encomende
que remedio buscaría
para olvidar yo tu querer
y me dijo que no lo había
No hay comentarios:
Publicar un comentario