No es agradable estar encima de un lago congelado...a los no duchos en la materia nos viene un sentimiento de inseguridad, de como si de un momento a otro se fuera a romper y nos fuéramos a colar en las frías aguas…pero nos adentramos porque vemos a otros allí paseando…¿y si todos están equivocados y el hielo se viene abajo? El miedo atenaza, pero el impulso de hacer algo que no se conoce es generalmente más fuerte…la visión de otras personas que tranquilamente van paseando y jugando en esa situación es la que me dio confianza para seguir hacia delante…quizá en momentos de crisis deberíamos ver que hay personas a las que no les da miedo caminar por encima del hielo…