lunes, 26 de abril de 2010

Subiendo en la tarde por el camino del 33...

La roja estampa del suelo, como desangrándose en lenta cadencia; el agreste matorral que pervive en las ácidas terreras, como expresión de la fortaleza minera; el monte horadado, cual alma herida por el dolor y la tristeza del sacrificio continuo; el sol, fuerte, realzando el contraste entre la solana y la umbría, como si fuera una alegoría entre la vida y la muerte,…recuerdos, sensaciones de vidas que allí perecieron, mientras el levante sopla y trae la brisa húmeda y salina del Mar Mediterráneo. Rincones de soledad, de reflexión, de ternura, de rabia,…

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